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Romperse

Por Ana Castillo Muñoz

Hace cuatro años escribí esta nota en mi blog, y he decido retomarla a modo de reflexión, aprendizajes, y nuevas versiones de mí misma. Hace cuatro años también estaba transicionado de una casa a otra, de un trabajo a otro, de un proyecto a otro. Hace cuatro años era una persona distinta, con otros miedos, otras carencias, otros gustos y otro contexto. He crecido. He madurado. No me arrepiento de quién he sido, pues por eso estoy aquí, sin embargo, miro al pasado y pienso en las cosas que pude haber hecho mejor. 

En aquel entonces, esta nota era sobre las diez cosas que había aprendido de la soltería. Ahora bien, lo que no sé es si lleguemos a las diez… Decía que en esos 28 años de vida la relación de pareja más larga que había tenido duró cinco meses, sí, así como lo oyes, cinco meses.

Luego de ahí, la otra fue de 28 años y siete meses, conmigo misma. Lo admito, la SOLTERÍA ES MI ZONA DE CONFORT. Hoy a mis 32 digo que sigo soltera pero con más herramientas para asumir una relación responsable, afectiva y emocional. Una relación que venga desde cuido, el amor por el nosotros y por el entorno y la vulnerabilidad que tanto trabajo me cuesta. 


Volviendo a la memoria lo que sí me gustaría compartirles son aquellas 10 cosas que he aprendido en esta vida eternamente soltera y que ahora, vuelvo a reflexionar con otra madurez y entendimiento.


1. Tiempo personal

No existe nada mejor que dedicarte tiempo a ti y de hacer aquellas cosas que más te llenan de felicidad. Puede ser tan sencillo como leer un buen libro, ir al cine, salir a comer o cantar baladas de Sin Bandera o Amanda Miguel en voz alta. 

En esta fase, procuro el tiempo de descanso. Creo que nunca había observado el descanso como un lugar de estar pues estamos inmerses en la productividad, en cumplir expectativas de otres, incluso del mismo sistema opresor que tanto nos quita. Incluso lo más humano a lo que podemos aspirar; el descanso. Entretanto, he aprendido a desligarme y desprenderme de ideas, personas o espacios que me puedan abrumar o con los que siento que ya no resueno tanto. 

Lección #1: hay caducidad en las relaciones.


2. Masturbación sin límites

De día, de noche, antes de trabajar, después de trabajar, en la sala, en el baño, con juguete no importa cómo sea lo importante es que tienes libertad total y absoluta de hacerlo cuando te plazca.

¡Felicidad extrema! ???

Definitivamente hay muchas cosas de esas que no han cambiado, pero pienso que existen ciertas sensaciones, más allá de lo físico, que tienen que ver con el acompañar, con el tacto y el contacto que me gustaría experimentar desde un espacio sano. Masturbarse en compañía es toda una aventura. 

Lección #2: con el tiempo, la sexualidad también pasa por un proceso curatorial.   


3. Dormir sola

¿A quién no le gusta adueñarse del colchón? A todo el mundo le encanta tirarse en la cama y ser el único que conquista el espacio. Tan rico que es amanecer esplayao'. Aunque sí es un verdadero placer, actualmente por decisión estoy más que lista para compartir la intimidad del espacio. De momento, está chévere despertarse al lado de la persona que deseas, así también se ven los buenos días. 

Lección #3: merecemos el afecto y cariño. 


4. Vida social 

Hace cuatro años, honestamente los sábados de jangueo o los domingos de bailar salsa se convierten en tu actividad favorita. La soltería te permite que tu vida social aumente, pues estás disfrutando de ti y tu tiempo.

Hoy: Skip, reconozco que esto no necesariamente es lo que quiero actualmente para todos mis fines de semana. Intenciono una vida social donde mis amigas puedan salir sin preocupación, donde podamos bailar sin que se nos sexualice, donde bien podamos ir a un parque como a una sala de cine en paz. También a una vida social que se construya, me cuestione, me libere y me permita ser y estar desde el acompañamiento.

Lección #4: más que una vida social activa, quiero relaciones honestas y basadas en mucho amor. 


5. Cero ? compartir película y pop corn

Hello, la alegría de no tener que compartir la decisión de qué película ? quieres ver y las palomitas de maíz ? lo es todo. Si quieres ver un drama y llorar, lo haces, sí es misterio, lo haces o si es ver tu película favorita indefinidas cantidades de veces, también lo haces sin presión. 

Bueno, ya quiero compartir mis palomitas. 

Lección #5: está bien cambiar de opinión. Valídate. 


6. El punto número seis lo eliminé de mi lista. Hablaba sobre el sexo casual. Next.


7. Energía en ti 

Sigo pensando que indistintamente dónde o con quién esté mis prácticas espirituales, físicas y mentales no pasan a segundo plano, eso sería poner todo lo demás como prioridad. Lo más bello de esto, es que reconozco que no deseo relacionarme con personas que no puedan entender sus privilegios: de clase, de raza, de género… 

Lección #7: recuerda no diluirte ni hacerte menos por nadie. Del punto número siete voy al nueve. 


9. La soledad

Seré breve...Te ayuda a valorar los momentos contigo. Procura volver a ti. He vuelto a mí y se nota. 

Este mantra me llegó años después pero lo valoro y lo comparto con ustedes: la soledad me preparó para el acompañamiento. 


10. Finalmente, conocerte mejor. 

Bien, la soltería te da la oportunidad de conocerte en todas tus manifestaciones. De buen o mal humor, pero sobre todo tus manías y reconocer cuáles son las cosas que estás dispuesta a negociar o cuáles no. ¿Pero qué hacer cuando ya sientes que te conoces lo suficiente? Yo tomé una decisión.

Lección #10: Reconocerme | ¡Bravo, qué lindo ha sido tu proceso de sanación! 


Seguimos aprendiendo. 


Ana Castillo Muñoz

Escuela de Educación Sexual