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Postporno

Por Seis Mejías

¿Qué es el postporno?

                                                                    (Seis)  

Lissette M. Mejías Rivera

Postporno no es un término que muchxs hayan escuchado o leído, se podría decir que es uno relativamente nuevo. Bajo éste usualmente viene acompañado de porno ético o porno feminista. Aun así antes de empezar a indagar sobre el mundo del Postporno hay que hablar de la pornografía. Cuando menciono la pornografía, ésta es la mainstream, ésta se basa en los deseos de los hombres heterosexuales. En éste, las mujeres se presentan en las cámaras desde una mirada masculina, poses perfectas, la forma en la que se nota que hay placer para ellas es porque están gimiendo, mientras que los hombres se presentan con penes enormes y “perfectos”. Se toma la típica escena del “cum shot” la eyaculación del pene. También conocido como el money shot. Se le dice el money shot porque esta es la representación de que fue una relación sexual exitosa, se vino. También cae bajo esta ideología del hombre como lo público y la mujer como lo privado. En el sentido que cuando una mujer se viene “no se nota” es algo “interno” que no pueden capturar las cámaras. Mientras cuando un hombre se viene hay un liquido que sale de un pequeño agujero, que se puede grabar, que enmarca un evento y que a su vez hace dinero. Es lamentable que en este mundo todo lo que tiene que ver con la sexualidad se vea desde la mirada masculina, pero por suerte tenemos a la pornoterrorista Diana Torres. Ella ha escrito dos libros ‘Coño Pontents’ y ‘Pornoterrorismo’.

 En ‘Coño Pontents’ habla sobre cómo las personas con vulva sí tenemos el poder de tener eyaculaciones visibles. Habla desde las experiencias y conocimientos que ha adquirido desde sus prácticas y talleres con mujeres, sobre cómo son nuestros coños. Sobre sus capacidades, qué hacen y cómo son las eyaculaciones. Menciona que la ciencia ha sido ignorante, la sociedad, la educación y todas las instituciones que se han encargado de enseñarnos, nos han fallado a nosotrxs. Diana mediante su libro se encarga de mostrar que tenemos próstatas, qué somos capaces de hacer charcos en nuestras camas, ser cascadas y crear un río con nuestro placer. Cosa que no se ve en la pornografía mainstream, nuestra actuación se limita a vernos gemir y hacer que nos guste que nos metan el súper pene tres veces y venirnos.



 

 

 

 

Entonces, ¿Qué es el postporno? “el postporno es una reflexión crítica sobre el discurso pornográfico” (Llopis, 2010) “Es la cristalización de las luchas gais y lesbianas de las últimas décadas, del movimiento queer. De la reivindicación de la prostitución dentro del feminismo del postfeminismo y todos los feminismos transgresores” (Llopis, 2010). Este nació en los años 80 con el artista holandés Wink van Kempen, con un conjunto de fotografías de genitales. Éstas no eran con la intención de masturbación, sino desde lo crítico. Luego Annie Sprinkle, artista y actriz expandió este concepto llevándolo a una crítica política y cultural. Una de sus performances más reconocidas es El anuncio público del cuello del útero” en el cual ella abre sus piernas con un especulum ginecológico, y muestra su vulva para que todxs vean su útero. A lo que ella les dice que “esto es sexo de verdad”. Esto lo interpreto como una forma de exteriorizar lo interno. En la pornografía mainstream solo se le da prioridad a lo que se ve, como el pene, y Sprinkle usando técnicas de la medicina y de la pornografía muestra su útero, lo lleva a lo público y da en la cara, en las tetas, en el culo, en los ojos y todo nuestro cuerpo y nos hace cuestionarnos ¿Qué es el sexo? ¿Qué es lo que se presenta en la pornografía?

Por otra parte, el pornoterrorismo como lo explica Diana Torres es una “reacción a un sistema que nos mete entre las piernas para instalar en nuestros sexos dispositivos de control, es un terrorismo cuya base es la defensa propia, una forma de no quedarse de brazos cruzando ante la injusticia” (2015). Este concepto lo adopto como parte del postporno, ya que Diana lo que nos quiere hacer entender es que estamos en múltiples cárceles, sociales, culturales, morales, políticas, entre muchas otras cárceles creadas por nosotrxs, de donde tenemos que salir para poder experimentar con nuestra propia sexualidad. No solo eso, sino que todxs lxs que salen de lo heteronormativo, tienen que buscar y crear nuevas bases de sexualidad para poder experimentar algún tipo de disfrute sexual. Como dice Paul Preciado en una entrevista "El  movimiento postporno es el proceso de devenir sujeto de aquellos cuerpos que hasta ahora solo habían podido ser objetos abyectos de la representación pornográfica: las mujeres, las minorías sexuales, los cuerpos no-blancos, los transexuales, intersexuales y transgénero, los cuerpos deformes o discapacitados. Es un proceso de empoderamiento y de reapropiación de la representación sexual" ( 2003).

El postporno, va mucho más allá de mostrar material artístico en todas sus formas sobre contenido pornográfico. Va a mostrar las múltiples fantasías sexuales, deseos, el morbo, lo romántico, todo aquello que se encuentra en la sexualidad. Viene a mostrar la naturalidad de los múltiples cuerpos que existen. Cuerpos con pelos, gordos, flacos, con celulitis, con estrías, pelos largos, pelos cortos, entre muchas cosas que tienen los cuerpos. También busca mostrar esas múltiples realidades que existen en la sexualidad humana.

Viene a contrarrestar la ficción que vende la porno mainstream, cuando se tiene sexo no es tan posado, unx no se ve lindx todo el tiempo, no siempre es ser penetradx, con ángulos estratégicamente colocados para que la escena se vea bonita y que lxs actores se vean bien. El postporno busca traer lo “feo”, las posturas nada perfectas, lo raro, etc. Pero el postporno también trae la posibilidad de explorar y experimentar con la sexualidad. Explorar con el postporno no es algo que sea muy difícil de hacer, ya que todo lo que salga de lo heteronormativo, la penetración pene/vagina y desde una mirada masculina puede ser considerada postpornográfica. Por ejemplo, la masturbación, en un vídeo sobre ello de una persona con vulva metiéndose una fruta o diferentes cosas en el coño, que se lo disfrute, así despatarradx, apropiándose de su sexo, de su masturbación, viviendo su deseo y su fantasía y luego se viene dejando un charco como la evidencia del acto sexual más cabrón.

 

 

 

Mucho más de mostrar ejemplos sobre cómo hacer postporno o qué sepamos cómo se ve, me interesa más ser una mala influencia y que te propongas a ser unx pornoterrorista. ¿Por qué? Pues, llevamos siglos con las chochas encerradas y los penes siendo alabados y encerrados en sus vanaglorias y las formas de genitales invisibilizadas. Pues ya, se acabó esta pendeja. Vamos a masturbarnos sin culpa, experimentar, salir en tetas, gemir en los lugares públicos, poder intimar con nuestras amistades y seguir siendo amiguxs luego. Hay que salir a las calles con nuestros cuerpos y con ellos transgredir en las calles. Nuestras sexualidades siempre se dejan en lo privado, se deja un cuerpo desnudo en contextos específicos, como en cuadros, en películas románticas y en los cuartos.

Parte de nosotros ha sido encerrada  y quienes rompen esas cadenas con las uñas son luego condenadas por una sociedad hipócrita. A mí nadie me vende su mierda de discurso de castidad, porque todxs tenemos deseos, fantasías, sueños donde nos chingan, donde chingamos, hemos soñado que nos violan, hemos deseado chingar en la iglesia con el padre, tenemos deseos que no son “aceptados” por la sociedad, pero el hecho de que después sintamos culpa, no nos libera de ellos. Mientes si dices que nunca has pasado por esto.

Somos unos mentirosos, mentirosos generacionales, nuestros abuelos y abuelas también tuvieron sexo y hasta salvaje, dejen de vender la imagen del abuelo adorable y pudoroso. Mierdas. El postporno es una herramienta que podemos utilizar para descubrirnos, nos lo debemos, tomar una cámara y grabarnos mientras nos bañamos y chingamos. Vamos a grabarnos mientras nos besamos intensamente en un parque y nos toqueteamos todo, o como hizo Diana, poner grabadoras gemidoras en las iglesias.

En fin, puedo hablar de todas las personas que han hecho performance de postporno, todo el material que existe y de las personas que han aportado al postporno, pero la realidad es que estoy apenas empezando en este maravilloso mundo. Lo que les puedo decir es que fucking exploren, que se tiren a buscar información y se tiren a este mundo sin pensarlo.

 

 

 

Referencias:

Llopis María. (2010). El postporno era eso. Melusina.

Torres, D. J. (2013). Pornoterrorismo. Surplus Ediciones.

Torres, D. J. (2011). Coño potens: Manual sobre su poder, su próstata y sus fluidos. Editorial Txalaparta.

n/a. (n.d.). POSPORNO/Excitación disidente . otro.

Seis Mejías

Escuela Educación Sexual