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El armario poliamor

Por Laura Valladares Roldán

¿Conoces el
concepto “estar dentro del armario”? Sin entrar en el origen de esta expresión,
es comúnmente utilizada cuando nos referimos al colectivo LGTBI. Donde ocultan
partes de sí mismas, o incluso quienes son, por miedo a las repercusiones que
pueda suponer. En algunos casos incluso por supervivencia.

 

De manera
similar, parece estar ocurriendo con las relaciones poliamorosas. Actualmente,
nos encontramos en un momento vital para el poliamor, se trata de una forma
alternativa a la monogamia que cada vez está más presente en nuestra sociedad,
esta implica un salto cualitativo en la manera de entender las relaciones tanto
con sus parejas como con otras personas de su entorno. Este cambio de paradigma
ha dado lugar a una ética común que comparten las personas poliamorosas,
quienes basan sus relaciones en el respeto, la comunicación y la confianza. La
existencia de esta forma de relacionarse está generando conflictos entre
quienes no entienden y rechazan esta ética y quienes la viven, la violencia y
el rechazo se expresan de manera más implícita que explicita, llevando a muchas
personas a recurrir a lo que llaman el “armario poliamoroso” para protegerse.

 

En el
colectivo poliamoroso, como en otros colectivos vulnerables que sufren estigma
y rechazo social, se encuentra el concepto del “armario”, como aquel espacio
sociopolítico en el que la persona se protege del mundo exterior
autosilenciandose y limitando la información personal privada y coordinándolo
con su imagen pública, con el objetivo de evitar en la medida que cada persona
estima las consecuencias de las prácticas que llevan a cabo y son penalizadas
por otras personas. El efecto del armario poliamoroso es sobre todo notable con
sus familias, a las que tardan más en comunicarles su cambio, o deciden
mantenerlo como un secreto.

 

En mi
trabajo de Fin de Máster realicé un estudio donde comprobé que muchas de las
personas poliamorosas han sufrido una cantidad significativa de violencia y
rechazo social esencialmente ligado con el hecho de que sean poliamorosas,
incluyendo violencia verbal, marginalización y rechazo social, que lleva a
estas personas a mantener en secreto este aspecto de sus vidas y a estar en el
armario poliamoroso.

 

Se hace
destacable que este temor y secretismo es mayor respecto a sus familiares que
con sus amistades. Pudiera estar relacionado con dos aspectos, por un lado, la
dependencia económica de la familia, y por otro, las grandes diferencias éticas
entre ambas generaciones, por lo que el rechazo al cambio puede suponer una
ruptura inmensa en según qué familias. También la sensación de peligro respecto
a respuestas agresivas, tanto verbales como físicas, el poder ser marginadas,
humilladas o castigadas por su forma de vincularse.

 





















Está en las
manos de todas conseguir un mundo más libre donde las personas puedan elegir
quienes son, cómo manifestar y expresar sus identidades y cómo vincularse y
sentir de manera diversa. Porque somos diversos, solo podemos aceptarnos tal y
como somos. 

Laura Valladares Roldán

Escuela de Educación Sexual